El tratamiento personalizado es actualmente el paradigma en el abordaje terapéutico de la diabetes tipo 2. En la toma de decisiones, los clínicos, han de atender a las características particulares de la enfermedad, la comorbilidad, las preferencias del paciente y los recursos disponibles.
Estas recomendaciones no están destinadas a servir como una norma y no sustituyen al juicio clínico ni excluye otras opciones terapéuticas que pudieran ser igualmente válidas o complementarias. Factores limitantes administrativos o económicos pueden condicionar también las decisiones.