Autora: @MBelenBenito
Es biensabido la influencia de la buena salud de la mujer sobre su futuro hijo. La diabetes durante el embarazo, un trastorno no infrecuente, puede tener importantes consecuencias en la salud del feto, y no sólo por la posibilidad de desarrollar un metabolismo anormal de la glucosa.
Las últimas aportaciones en este terreno apuntan a que los hijos de mujeres que padecen diabetes durante el embarazo también puede sufrir trastornos del desarrollo neurológico, sobrepeso y problemas cardiovasculares.
Investigadores del Ciberdem, advierten de las consecuencias de la diabetes durante la gestación, además de las alteraciones tiroideas en las embarazadas.
En este estudio, publicado por la revista Fertility and Sterility, los autores señalan que “la programación fetal puede influir en la infancia y la vida adulta, determinando el riesgo de enfermedades específicas”. La programación fetal, resaltan desde el Ciberdem, es “un proceso de adaptación por el que la nutrición y otros factores ambientales alteran las vías de desarrollo durante la etapa de crecimiento prenatal, induciendo con ello cambios en el metabolismo postnatal y la susceptibilidad de los adultos a la enfermedad crónica”.
La disglucemia materna debida a diabetes mellitus pregestacional o gestacional, apunta el estudio, es “una situación común en la que el desarrollo fetal se encuentra en un entorno hostil” y la hiperglucemia en el útero “puede desencadenar condiciones metabólicas en la descendencia, incluyendo anomalías en la tolerancia a la glucosa y exceso de peso”.
A estos riesgos se unen otros como trastornos del desarrollo neurológico y problemas cardiovasculares en la vida adulta. Todas estas patologías pueden desarrollarse en los neonatos incluso aunque la futura madre presente niveles de hiperglucemia bajos, ya que pueden producirse alteraciones metabólicas postnatales.
El estudio también subraya que las embarazadas con diabetes mellitus tipo 1 tienen más posibilidades de provocar problemas de obesidad en el feto que las que presentan diabetes gestacional y que el tratamiento con insulina ayudan a mejorar los resultados metabólicos en el futuro hijo.
Nivel práctico:
Los médicos que asisten a las mujeres embarazadas deben conocer, diagnosticar y tratar estos trastornos endocrinos, ya que su diagnóstico temprano y un manejo apropiado pueden prevenir la mayoría de las posibles consecuencias negativas para la progenie.
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