Autora: @MBelenBenito
La diabetes y la depresión son dos trastornos asociados de forma má frecuente que en la población general, y que además contribuye de forma independiente a la mortalidad total.
La revista Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism de Endocrine Society, ha publicado un artículo, cuyo autor principal es Vincent Chin-Hung Chen, profesor del Hospital Chiayi Chang Gung Memorial, y que explica un estudio de base poblacional, con los 53.412 pacientes asegurados taiwaneses, diagnosticados de diabetes y depresión desde el año 2000 y seguidos hasta el 2013 con el objeto de conocer si los antidepresivos reducían la tasa de mortalidad.
Y sí, globalmente, se redujo un 35% la mortalidad en pacientes tratados de la depresión. Analizaron sin embargo, las diferencias entre los antidepresivos, en un análisis adicional , y las diferencias en la mortalidad en las categorías de fármacos:
- inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina un 37% (HR = 0.63, IC 95% = 0.56-0.71)
- inhibidores de la recaptación de serotonina-norepinefrina , un 42% (HR = 0.58, IC 95% = 0.44-0.78)
- norepinefrina inhibidores de la recaptación de dopamina un 80% (HR = 0,20, 95% IC = 0,07-0,63)
- mirtazapina 40%, (HR = 0,60; IC 95% = 0,45-0,82),
- antidepresivos tricíclicos / tetracíclicos 27% (HR = 0,73, IC 95% = 0,54-0,97
- trazodona , 48% (HR = 0.52, IC 95% = 0.29-0.91).
Sin embargo, se encontró que el inhibidor reversible de la monoamino oxidasa A (IMAOS) está asociado con un aumento, en lugar de una disminución, en la mortalidad total. (HR = 1.48, IC 95% = 1.09-1.99).
En resumen, globalmente, se redujo un 35% la mortalidad en pacientes tratados de la depresión; la mayoría de los antidepresivos en pacientes con diabetes y depresión son capaces de disminuir la mortalidad global.
A nivel práctico, desde los centros de atención a pacientes con diabetes, debemos estar atentos a los síntomas depresivos, como un estado de ánimo triste o deprimido con llanto frecuente, irritabilidad, tristeza generalizada y pérdida de interés o placer por actividades con las que antes se disfrutaba, durante al menos 2 semanas. a diagnosticar la DM2 y tratarla, porque se asocia a peor control y mayor mortalidad.
Los síntomas depresivos suelen ir acompañados de otros que se producen casi a diario, tales como pérdida significativa de peso (aumento o disminución), insomnio o hipersomnia, agitación o retraso psicomotor, fatiga o pérdida de energía, sentimientos de culpa o desvalorización excesivos e inapropiados, dificultad para pensar, concentrarse e indecisión y pensamientos relacionados con la muerte. Si estos síntomas interfieren en las relaciones sociales, trabajo, familia, etc. y duran más de dos meses, es necesario consultar con el médico de familia, para que tome las decisiones oportunas, en diagnóstico, seguimiento, tratamiento, derivación a otros profesionales de salud mental, si fuera preciso.